Sobre el blog
Este blog pretende abordar temas de actualidad relacionados con la agricultura, la alimentación y el gran consumo además de lobby, marketing, economía, comunicación y las redes sociales.
Las opiniones recogidas en este blog son estrictamente personales.
Comenzamos un nuevo curso tras un verano marcado por el anuncio del adelanto electoral, los vaivenes de la economía de los distintos países de la Unión Europea, la prima de riesgo de nuestro país y, para terminar, la controvertida reforma de la Constitución en tiempo record para controlar el déficit. Sin embargo, a partir de ahora, empezamos la pre-campaña electoral y toca hablar de elecciones y programas. En los programas electorales de todos los partidos políticos suelen aparecer diversas propuestas relacionadas con la producción agraria y el desarrollo rural, unidas a conceptos íntimamente relacionados entre sí como la conservación de los recursos naturales y el medio ambiente, el ahorro y la eficiencia energética, la apuesta por la calidad y la seguridad alimentaria, el funcionamiento de la cadena agroalimentaria o la lucha contra el cambio climático. Sin embargo, en los discursos, declaraciones e intervenciones de los distintos líderes políticos no se suele escuchar mención alguna a la agricultura y todo lo que la rodea.
Si introducimos en Google una búsqueda titulada “Rubalcaba+agricultura” encontramos que las últimas referencias son del primeros de Junio al hilo de la crisis de la E. Coli. Una vez más, tuvo que llegar una alarma sanitaria para que se hablara de agricultura, de calidad y de la seguridad alimentaria que ofrecen los productos de la Unión Europea tras muchos años de esfuerzo gracias, entre otras cosas, a la Política Agraria Común. Si hacemos el mismo ejercicio (“Rajoy+agricultura”) obtenemos citas de finales del mes de Agosto relativas a las declaraciones que el candidato del PP realizó en una visita a una cooperativa de Vélez-Málaga. De ellas han trascendido dos principalmente: su intención de recuperar el nombre del Ministerio de Agricultura (como si eso solucionara algún problema) y su deseo del que el futuro Ministro o Ministra que ocupe dicha cartera, pase más tiempo en Bruselas que en Madrid (información absolutamente irrelevante a estas alturas).
El sector agroalimentario español, que representa algo más de un 7% del PIB, más de 1 millón de empleos entre agricultura, ganadería e industria agroalimentaria, que se encuentra como segundo sector económico tras el turismo con balanza comercial más favorable (casi 4.000 millones de € de saldo positivo en 2009) y que desempeña funciones estratégicas en el desarrollo económico, social y medioambiental de nuestro país, se merece que nuestros políticos introduzcan la “causa agraria” entre sus prioridades, y realicen verdaderas propuestas para la mejora del funcionamiento de este sector tan estratégico para todos.