La última jornada de #anticipa2 en el @magramagob versó sobre las tiendas de conveniencia, proximidad y tiendas regentadas por extranjeros. Una tienda de conveniencia, según los ponentes de AECOC, es aquella que mantiene la estrategia de aproximarse al consumidor a través de soluciones que proporcionen un ahorro en tiempo y energía, tanto dentro como fuera del hogar, o como dirían algunos, “pequeña tienda abierta 24 donde puedo comprar casi de todo a precios de atraco”, cosa que no es del todo cierta según demostraron. Algunos ejemplos de ello son: Open 25, Tento (21 tiendas de Barcelona que sirven platos pre-cociandos para llevar sólo de 12.00h a 16.00h), la alianza Repsol-Burger King, justeat.es, hiperdirect, etc.

Según los datos de AECOC, la confianza del consumidor está cayendo año tras año y eso está provocando cambios en su conducta. Cada vez más hogares se decantan por la opción precio y controlan mucho más el gasto que realizan fuera del hogar. El hogar es un nuevo centro de ocio y actividades sociales y "se cocina más". Se está procediendo un fenómeno que denominan como “consumidor híbrido”. Ahorramos todo lo que podemos en alimentación y, sin embargo, somos el país con mayor penetración de smartphones de Europa. Productos como las cápsulas de café o las ginebras Premium, de precio mucho mayor, han incrementado sus cuentas de forma importante durante los últimos años. 

Mención aparte merecen las tiendas regentadas por extranjeros, cuya evolución en los últimos años en España ha sido espectacular. El 21% de las tiendas tradicionales de alimentación en España las regentan extranjeros, cifra que alcanza el 70% en Madrid y el 60% en Barcelona y su índice de penetración alcanza ya el 40%. De hecho, el 91% de las tiendas de alimentación que abren en Barcelona las abren los extranjeros. Además, según el estudio de AECOC (ojo con este dato), el 77% de los que compran fruta y verdura en tiendas de extranjeros piensa que la calidad es igual o mejor que la de su tienda habitual. 

Mientras que en la ciudad catalana predominan las tiendas de pakistaníes, en Madrid lo hacen las regentadas por población china, y son muy diferentes. La comunidad china se organiza mejor que la pakistaní a la hora de expandir su comercio y buscan las ubicaciones que dejan las sucursales bancarias que se van cerrando. El objetivo de ambos es ganar dinero cuanto antes y volverse a su país. Sin embargo,  el trato que dan al producto es muy diferente. Los pakistaníes limpian la fruta con aceite y sus tiendas están limpias, ordenadas y muy bien iluminadas. Son capaces de reubicar el producto dentro de la misma en función de la hora para que el consumidor se tope con los productos propios de cada momento del día. No cabe duda de que este fenómeno es una oportunidad para el fabricante, Sin embargo, para el distribuidor es un competidor. Seguiremos atentamente su evolución.