El movimiento TEIKEI japonés nació gracias al impulso de la Asociación de Agricultura Ecológica de Japón (JOAA) fundada en 1971. El movimiento, que ha alcanzado un importante crecimiento en la actualidad, consiste en el desarrollo de canales cortos de comercialización de productos agroalimentarios basados en la relación de confianza establecida entre los agricultores y los consumidores que quieren desarrollar y ampliar la agricultura ecológica. En la actualidad, este movimiento lo conforman más de 3000 personas de los que un 20-25% son agricultores. El resto son principalmente consumidores, aunque entre hay también médicos, economistas, los trabajadores propios de la cooperativa, periodistas, etc. y cualquier persona que comparta sus principios puede ser miembro del movimiento. Este movimiento es financiado exclusivamente por la cuota que pagan los socios y no es subvencionado por ningún gobierno o corporación y los principios generales que lo rigen son los siguientes:
#postalesdecampo de @aleshammah - Campo de flores en Furano (Japón)
1. Principio de ayuda mutua. La esencia de esta relación radica, no en el comercio en sí mismo, sino en la relación amistosa entre las personas. Por tanto, productores y consumidores deben ayudarse unos a otros sobre la base de comprensión mutua.
2. Principio de producción planificada. Los productores deben, mediante consultas a los consumidores, producir la cantidad máxima y la máxima variedad de productos dentro de la capacidad de las granjas.
3. Principio de aceptación del producto. Los consumidores deben aceptar todos los productos que se han cultivado según consulta previa entre ambos grupos, y su dieta debe depender tanto como sea posible en estos productos.
4. Principio de mutua concesión en la decisión del precio. Para decidir el precio de los productos, los productores deben tratar de ahorrar el máximo en mano de obra y costes de producción generados en los procesos de clasificación y envasado, así como de todos sus productos; los consumidores deben tener plenamente en cuenta el beneficio de obtener alimentos frescos, seguros y sabrosos.
5. Principio de profundización en las relaciones amistosas. El desarrollo continuo de esta asociación requiere la profundización de las relaciones amistosas entre productores y consumidores. Esto se logrará sólo maximizando el contacto entre los socios.
6. Principio de autodistribución. El transporte de los productos debe llevarse a cabo por los grupos de productores o consumidores hasta su destino final, sin depender de transportistas externos.
7. Principio de gestión democrática. Ambos grupos deben limitar el de líderes en sus actividades y tratar de realizar una gestión democrática en la práctica mediante sistemas de responsabilidad compartida por todos. Las condiciones particulares de las familias de los miembros deben tenerse en cuenta en el principio de ayuda mutua.
8. Principio o aprendizaje entre cada grupo. Ambos grupos de productores y consumidores deben mucho importancia a estudiar entre sí mismos y deben tratar de impedir que sus actividades sólo en la distribución de alimentos seguros.
9. Principio de mantenimiento del tamaño adecuado de los grupos. La práctica completa de lo escrito en los artículos anteriores será difícil si la afiliación o el territorio de estos grupos resulta demasiado grande. El incremento en el número de personas integrantes de este movimiento debe promoverse mediante el aumento del número de grupos y la colaboración entre ellos.
10. Principio de desarrollo constante. En la mayoría de los casos, ni los productores ni los consumidores serán capaces de alcanzar todos los compromisos descritos anteriormente desde el principio. Por lo tanto, es necesario seguir adelante con el esfuerzo de avanzar en la cooperación mutua alcanzando el fin último compartido.
Surgenia es un Centro Tecnológico Avanzado con base en Andalucía, especializado en diseño, que investiga y desarrolla productos y espacios innovadores y transfiere este conocimiento al tejido empresarial para hacerlo más competitivo. Realiza proyectos de I+D+i que emplean el diseño como herramienta de innovación y/o diferenciación, y llevan años trabajando con empresas de diversos sectores incluido el agroalimentario. Su libro “Gastrotendencias” sobre universos de consumo, tendencias en alimentación y comportamiento de los consumidores, del que ya hablé en este blog, es todo un referente dentro del sector. Hace unos meses presentaron su último trabajo en las jornadas #Anticipa2 del Ministerio de Agricultura bajo el título: “Claves para diseñar con éxito productos dirigidos a Mercados Internacionales: Brasil, Japón, China e India”.
Foto de @Surgenia_00
En esta ocasión analizan 4 realidades tan complejas como diferentes de 4 países donde parece que España ha puesto el foco en materia de exportación de productos agroalimentarios e internacionalización de las empresas del sector. Las diferentes culturas existentes en cada uno de los países estudiados, condicionan de forma determinante los hábitos de compra de sus habitantes. Existen grandes diferencias, no sólo entre el comportamiento de los consumidores de los 4 países, sino entre las distintas zonas de cada uno de ellos. Se trata de 4 países de gran superficie y tradición, donde las diferencias socio-demográficas internas del propio país explican en gran medida las variables que influyen en el proceso de decisión y compra de alimentos.
En Brasil la comida es otro pretexto para el placer y existe un claro conocimiento sobre qué, dónde, cuándo y cómo comer. El cuidado del cuerpo y la salud son motor de la alimentación e incluso se utiliza como gesto de apariencia social. En Japón existe un gran interés por la gastronomía, el aspecto estético, la calidad, frescura y estacionalidad de los alimentos. Les gusta degustar y probar cosas nuevas. Conocen las especialidades locales, aprecian la comida casera, gran parte de su ocio lo centran en la gastronomía y existe una cultura del regalo gastronómico muy desarrollada. En China se le otorga gran importancia a la comida, hasta el punto de estar presente en las conversaciones diarias e incluso en el saludo. No han olvidado sus antiguas tradiciones culinarias y tienen gran curiosidad por los ingredientes y técnicas occidentales. En India la comida también forma parte importante del día a día. Gustan los sabores fuertes tradicionales pero están dispuestos a probar cosas nuevas, son curiosos.
Estas son sólo unas pinceladas del contenido del estudio. Su lectura es altamente recomendable para todo aquel que tenga intención de exportar sus productos agroalimentarios a estos países. Conocer bien los hábitos de consumo y compra de los habitantes de estos países resulta imprescindible a la hora de diseñar el packaging de nuestros productos y la estrategia comercial. Trabajos como éste, cargados de creatividad e innovación, profesionalizan y dignifican este sector. Enhorabuena desde aquí al equipo de Surgenia.