En la siguiente foto se puede contemplar el Ministerio del Azúcar de la República de Cuba. Al observarla, recuerdo la polémica reciente sobre Estoy seguro que esta polémica volverá según se acerquen las elecciones. De hecho, el candidato del PP, Mariano Rajoy, ya ha prometido en varias ocasiones que recuperaría el nombre de Ministerio de Agricultura si gana las elecciones. Para mí, se trata de una polémica totalmente vacía y con la que no merece la pena perder demasiado tiempo.
Sin embargo, lo que resulta realmente interesante es que, gobierne sin gobierne, que se conforme finalmente. En estos tiempos de austeridad económica y contención del gasto, el Ministerio de Economía es quien pone mayores impedimentos al desarrollo de las iniciativas legislativas que demandan las organizaciones de agricultores, las cooperativas y la industria agroalimentaria para reequilibrar el poder negociador en la cadena agroalimentaria.
El es una necesidad reconocida ya por todas las instituciones europeas y estatales. Fortalecer el poder negociador del eslabón productor es la tarea pendiente y por ello el Ministerio (llamémoslo de agricultura para entendernos) ha elaborado el Proyecto de Ley de la Cadena Agroalimentaria que seguirá su tramitación parlamentaria durante el otoño. Durante este proceso, el Ministerio tendrá el deber de demostrar al sector su verdadero peso dentro del gobierno.
En la siguiente foto se puede contemplar el Ministerio del Azúcar de la República de Cuba. Al observarla, recuerdo la polémica reciente sobre Estoy seguro que esta polémica volverá según se acerquen las elecciones. De hecho, el candidato del PP, Mariano Rajoy, ya ha prometido en varias ocasiones que recuperaría el nombre de Ministerio de Agricultura si gana las elecciones. Para mí, se trata de una polémica totalmente vacía y con la que no merece la pena perder demasiado tiempo.
Sin embargo, lo que resulta realmente interesante es que, gobierne sin gobierne, que se conforme finalmente. En estos tiempos de austeridad económica y contención del gasto, el Ministerio de Economía es quien pone mayores impedimentos al desarrollo de las iniciativas legislativas que demandan las organizaciones de agricultores, las cooperativas y la industria agroalimentaria para reequilibrar el poder negociador en la cadena agroalimentaria.
El es una necesidad reconocida ya por todas las instituciones europeas y estatales. Fortalecer el poder negociador del eslabón productor es la tarea pendiente y por ello el Ministerio (llamémoslo de agricultura para entendernos) ha elaborado el Proyecto de Ley de la Cadena Agroalimentaria que seguirá su tramitación parlamentaria durante el otoño. Durante este proceso, el Ministerio tendrá el deber de demostrar al sector su verdadero peso dentro del gobierno.