Parece que algunas empresas del sector agroalimentario se hubieran puesto de acuerdo para desarrollar campañas publicitarias durante este verano basadas en la misma estrategia. La de poner en valor la materia prima que utilizan para la fabricación de sus productos y su origen. Una campaña de gran presencia en los medios ha sido la lanzada por la empresa Casa Tarradellas en la que se nos mostraba cómo han estado esperando al momento óptimo de la cosecha del trigo que utilizan para la elaboración de la masa de sus pizzas para garantizar así su máxima calidad (ver).
Foto de Miguel Flavián - experto en cadena y distribución alimentaria
De igual forma, la empresa pastas Gallo ha puesto en boca del periodista Carlos Herrera la importancia de trabajar con materias primas de calidad originarias de nuestro país y su inmensa variedad de producciones agrícolas. “Nuestro” queso manchego, “nuestra” ternera gallega y “nuestro” jamón ibérico son presentados como productos de gran calidad debido a su origen, los cuales garantizan “nuestros” sabores más tradicionales. Campaña de gran éxito como se puede ver en el siguiente enlace (ver). Un caso similar es el anuncio de barritas de pan artesanas de la marca Velarte donde un cocinero destaca la importancia de la utilización de ingredientes naturales en su proceso productivo desde una parcela de producción de cereales (ver).
“Lo agrario” parece consolidarse como un valor publicitario en alza en esta época de crisis económica donde muchos miran al sector agrario como el que siempre estuvo allí, el que nunca nos falló, el que persiste ahí a pesar de todas las dificultades, viejas y nuevas, a las que se enfrenta diariamente. Por este motivo, y por la evidente carencia de reconocimiento hacia la labor que realizan los profesionales de la agricultura, he querido destacar hoy este tipo de campañas de marketing. Y es que, tal y como reza el cartel publicitario visto en Italia, los agricultores nos ayudan a mantener la economía de nuestra tierra. Y eso debe hacernos actuar en consecuencia.
Parece que algunas empresas del sector agroalimentario se hubieran puesto de acuerdo para desarrollar campañas publicitarias durante este verano basadas en la misma estrategia. La de poner en valor la materia prima que utilizan para la fabricación de sus productos y su origen. Una campaña de gran presencia en los medios ha sido la lanzada por la empresa Casa Tarradellas en la que se nos mostraba cómo han estado esperando al momento óptimo de la cosecha del trigo que utilizan para la elaboración de la masa de sus pizzas para garantizar así su máxima calidad (ver).
Foto de Miguel Flavián - experto en cadena y distribución alimentaria
De igual forma, la empresa pastas Gallo ha puesto en boca del periodista Carlos Herrera la importancia de trabajar con materias primas de calidad originarias de nuestro país y su inmensa variedad de producciones agrícolas. “Nuestro” queso manchego, “nuestra” ternera gallega y “nuestro” jamón ibérico son presentados como productos de gran calidad debido a su origen, los cuales garantizan “nuestros” sabores más tradicionales. Campaña de gran éxito como se puede ver en el siguiente enlace (ver). Un caso similar es el anuncio de barritas de pan artesanas de la marca Velarte donde un cocinero destaca la importancia de la utilización de ingredientes naturales en su proceso productivo desde una parcela de producción de cereales (ver).
“Lo agrario” parece consolidarse como un valor publicitario en alza en esta época de crisis económica donde muchos miran al sector agrario como el que siempre estuvo allí, el que nunca nos falló, el que persiste ahí a pesar de todas las dificultades, viejas y nuevas, a las que se enfrenta diariamente. Por este motivo, y por la evidente carencia de reconocimiento hacia la labor que realizan los profesionales de la agricultura, he querido destacar hoy este tipo de campañas de marketing. Y es que, tal y como reza el cartel publicitario visto en Italia, los agricultores nos ayudan a mantener la economía de nuestra tierra. Y eso debe hacernos actuar en consecuencia.