Comienza 2016, y con él, los propósitos para el nuevo año. El mío, recuperar la sana costumbre de encontrar un rato de vez en cuando para escribir en el blog y compartir alguna información o reflexión con aquellos que tengan el gusto de leerlo de vez en cuando. Además me he propuesto ser más constante y, sobre todo, sintético. Yo también quiero renovarme. En Diciembre veremos si lo he logrado.

Comienzo el curso compartiendo la nueva publicación sobre el sector bajo el título: "el sector agro-mar-alimentario español: una visión renovada", editado por Cajamar, a quien aprovecho para dar las gracias desde esta tribuna por su dedicación y apoyo constante para con el sector agroalimentario. Para mi ha sido un honor y un privilegio compartir cartel con las 24 personalidades del sector que han elaborado los 18 capítulos del libro. Esta publicación ha dado el pistoletazo de salida al año 2016 en el sector con un llenazo sin precedentes el día de su presentación en el Ministerio de Agricultura, Alimentación y medio Ambiente. La idea que persigue no es otra que la de trasladar una visión renovada del sector no puede ser más acertada. En él se incluyen capítulos ampliamente variados sobre logística, pesca, financiación, distribución alimentaria, ingeniería, agua, nutrición, innovación tecnológica, exportación, investigación e incluso sobre genómica.

El libro, al que se puede accerder y descargar gratuitamente pinchando en la imagen, ha sido coordinado por Jorge Jordana, quien realizó una ponencia en dicho acto. De su intervención destaco tres titulares con los que estoy totalmente de acuerdo: "el sector agroalimentario es invisible, pero su innovación lo es aún más""el sector agroalimentario fue, es y será un sector puntero en la economía española" y, por último, "en Bruselas se sigue haciendo política para eslabones concretos y no para la cadena agroalimentaria en su conjunto". Cada uno de ellos merece una nueva entrada en el blog, pero he prometido ser sintético. Mientras llegan, no dejeis de leerlo, merece la pena.

Hace unos días tuve el placer de participar en la primera tertulia del Agrícola Café organizada por Editorial Agrícola en el marco de una gran iniciativa para fomentar el diálogo y el debate constructivo sobre temas de relevancia en el sector agrario y alimentario. Más allá de que el tema de la sanidad vegetal, los límites máximos de residuos y las barreras sanitarias están de absoluta actualidad y tocara debatir de elo, lo que más me gustó fue el formato.

Estas tertulias consisten en la celebración de un debate conducido por un periodista, en este caso César Marcos, aglutinando un buen número de representantes del sector afectado y garantizando la participación tanto de las personas que se encontraban allí físicamente como de las que siguieron la tertulia a través de las redes sociales, especialmente twitter y chil.org, donde se encuentra el muro en el que se recoge toda la actividad del Agrícola Café.

El formato recupera la esencia de las tertulias de cafertería para combinarlo con las posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, impulsando una de las principales labores de los medios de comunicación especializados, contribuir de forma constructiva al debate y la reflexión sobre los temas de especial interés y actualidad. Desde aquí, mi agradecimiento a los organizadores por la invitación y mi enhorabuena por la inicitiva. Ahora es tarea de todos mantenerla e impulsarla. Espero que la próxima llegue pronto. Se puede ver la tertulia pinchando en la imagen.

1. El nuevo código de buenas prácticas comerciales ha sido negociado por las organizaciones más representativas de la producción, industria y distribución alimentarias en España bajo la tutela del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. En concreto, las organizaciones agrarias COAG, ASAJA y UPA, las Cooperativas Agroalimentarias, la federación de industrias de alimentación y bebidas – FIAB y las asociaciones de la distribución ASEDAS, ANGED y ACES han mostrado una vez más su capacidad para llegar a acuerdos en beneficio de un mejor funcionamiento de la cadena agroalimentaria.

Foto de lnx.educacionenmalaga.es

2. El código de buenas prácticas es, tal y como preveía la Ley de la cadena, de suscripción voluntaria para todos los operadores de la cadena agroalimentaria que deseen autolimitarse en su capacidad de negociación y basar sus relaciones comerciales en prácticas leales reconocidas en el código. Supone por tanto un ejercicio de compromiso sin precedentes de las empresas con los consumidores y con el conjunto del sector agroalimentario.

3. El código recoge compromisos para todos los eslabones, que se someten a un mecanismo privado de resolución de conflictos que establece sistemas de mediación y arbitraje para resolver posibles discrepancias o incumplimientos del código. Además, para la primera compra de productos frescos y perecederos en determinadas circunstancias, el código prevé un mecanismo de mediación de precios previo a la firma del contrato.

4. Las empresas y asociaciones que se adhieran al código podrán utilizar la mención “Acogido al Código de Buenas Prácticas Mercantiles en la Contratación Alimentaria” y el logo que se cree al efecto, no estando previstas otras compensaciones por parte de las Administraciones Públicas.

5. El código prevé la creación de un comité de seguimiento amparado por el Ministerio de Agricultura en el que se dará cuenta del cumplimiento del mismo por parte de las empresas y se evaluará su efectividad a lo largo de los próximos años.