UAGALUR es un proyecto sólido con identidad propia, basado en una iniciativa comercial promovida desde el sector agrario  por la Unión de Agricultores y Ganaderos de Álava (UAGA) perteneciente a la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), junto con su cooperativa asociada, AGA S.Coop. UAGA cuenta con 1.700 explotaciones agrarias, en su mayoría pequeñas y medianas explotaciones familiares y el la única organización agraria existente en la provincia de Álava. UAGALUR surge con el objetivo de ofrecer una nueva salida a explotaciones agro-ganaderas que quieren comercializar sus propios productos mediante canales cortos de comercialización, evitando intermediarios, y apostando por la relación directa entre productor y consumidor. Se enmarca a su vez dentro del proyecto de Agricultura de Responsabilidad Compartida (ARCo) de la propia COAG.

Tal y como se puede leer en su web, en UAGALUR encontrarás alimentos con garantía de calidad y a un precio justo, tanto para quien lo produce como para quien consume. Son productos de temporada, de elaboración artesanal -algunos de ellos ecológicos- y producidos en nuestra tierra, afirman. En definitiva, alimentos con nombre y apellidos, puesto que en todo momento puedes conocer quiénes han producido aquello que vas a consumir. Además de la posibilidad de comprar productos en los mercados de agricultores que realizan habitualmente como el del próximo Domingo, 8 de Junio en el parking de Mendizorrotza, la web está habilitada para la compra on-line y permite, tanto la recogida en la tienda situada en la Plaza de Abastos de Vitoria, como el envío de pedidos a domicilio. También es posible encontrar sus productos en numerosos restaurantes de Vitoria. En la lista destacan las carnes (vacuno, ovino y equino), embutidos, lácteos, productos de huerta, frutos secos, vinos, patxaran e incluso aceite de oliva.

Toda la actividad comercial la acompañan de novedosos eventos como experiencias gastronómicas “un productor, un sabor” con cocineros productores y productos típicos locales (cuajada, carne de potro, etc.), recetas con productos de temporada, los laboratorios del gusto bajo el lema “tú lo produces, yo lo cocino, los 2 los disfrutamos” con futuros cocineros de la escuela de cocina, participación en ferias, etc. Sin embargo, lo más valioso del proyecto es, sin lugar a dudas, la participación activa de los agricultores y ganaderos que cultivan con mimo toda esta gran variedad de productos. La visibilidad evidente de las personas (agricultores y ganaderos) que hay detrás de los alimentos que presentan, le da al proyecto una autenticidad difícil de igualar. En este negocio, igual que en otros muchos, las emociones juegan un papel clave. Y en este proyecto hay personas de carne y hueso con historias que contar. Cuanto mayor sea tu causa, mayor será tu marca (Risto Mejide, Tecnomarketing 2013).

El pasado 17 de abril, coincidiendo con el día mundial de la lucha campesina (aunque creo que fue pura casualidad), el pleno del Observatorio de Precios de los Alimentos del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente donde están representados todos los agentes y entidades de la cadena agroalimentaria española, aprobó una lista de 12 recomendaciones para un mayor desarrollo de los canales cortos de comercialización de productos agroalimentarios en base a un estudio sobre el funcionamiento de estos canales encargado por dicho Ministerio y realizado durante 2012. En este post, me limito a compartir dichas recomendaciones, dada la importancia y trascendencia que pueden tener estos canales para muchos agricultores y ganaderos de nuestro país, que han hecho de este canal su modelo de negocio agroalimentario. 

Información estadística 

1. Diseñar e implementar algún tipo de operación o registro estadístico, o aprovechar los existentes, para mejorar el conocimiento de este tipo de canales y permitir el seguimiento de su evolución y la evaluación de las medidas puestas en marcha. 

Legislación y normativa 

2. Adaptación de la normativa europea que permite la flexibilización de los requerimientos sanitarios en atención a las necesidades específicas de cada modelo de negocio, no implicando pérdida de garantías para el consumidor sino adaptación de los requerimientos estructurales y burocráticos a la dimensión de los operadores. 

3. Combatir, por parte de las autoridades locales competentes, el intrusismo en los mercados de productores, entendiendo como tales, aquellos donde de forma estricta todos los vendedores son productores. 

4. En el caso de los llamados “mercadillos”, donde pueden coexistir tanto productores como otros vendedores ambulantes, la propuesta puede ir encaminada a diferenciar e identificar al productor local. 

Logística 

5. Salvar el problema de la dispersión de productores y consumidores intentando concentrar la oferta y el consumo. 

6. Fomentar el establecimiento de redes de productores y de consumidores que garanticen una producción comercializada suficiente para rentabilizar las operaciones logísticas. 

7. Favorecer el establecimiento de puntos de entrega en los núcleos urbanos con amplios horarios de apertura para facilitar al consumidor recoger sus pedidos. 

8. Promover investigación en micro-logística adaptada a las características de este mercado. 

Marketing 

9. Trabajar la presencia en redes sociales, que constituyen una herramienta económica y no excesivamente complicada para los no expertos. 

10. Apostar por el desarrollo de sitios web o aplicaciones adaptadas a dispositivos móviles. 

Promoción y ayudas 

11. Mejorar el conocimiento y difusión de los mismos entre los consumidores, para construir y consolidar una cultura de “lo local”, aún incipiente en España y que en otros países ya es un hecho. 

Etiquetado específico 

12. Estudiar para cada situación y caso particular las distintas opciones y las fórmulas ya empleadas con éxito, cuidando mucho que las soluciones implantadas no supongan nuevas barreras para los operadores y garantizando el derecho de información a los consumidores. 

El sector ganadero lácteo en España enfrenta desde hace algunos años grandes dificultades económicas. A los más que frecuentes incrementos de precios de las materias primas agrícolas, se une desde hace algunos años un irregular funcionamiento de la cadena de valor de los distintos productos agroalimentarios. Esta situación sin precedentes de altos precios de la alimentación animal y de presión de precios a la baja por parte de agentes con mayor poder de negociación en la cadena, ponen en jaque el futuro de un sector de gran importancia y tradición en nuestro país. El desafío al que se enfrenta el sector ganadero español es muy grande. En la actualidad, no existe correlación alguna entre los precios de los productos ganaderos en España y los precios de los piensos. 

Utilizando los estudios de costes agrarios de las explotaciones de vacuno de leche realizados anualmente por el MAGRAMA en base a los datos recogidos en 812 explotaciones y estimando los relativos a los años 2011 y 2012 con la información existente (boletín de precios pagados por los agricultores del MAGRAMA y Milk Management Committee Statistics de la DG AGRI – CIRCA Database), se puede observar que el ratio gastos/ingresos de las explotaciones analizadas viene incrementándose de forma notable durante los últimos años. Mientras que en 2001 los gastos de las explotaciones lecheras representaban 2/3 de los ingresos, en la actualidad se ha superado claramente el 100% en todas las regiones donde se produce leche en España. Durante 2012, debido al gran incremento de los costes de producción (sobre todo de la alimentación animal) y a la reducción de los precios de venta de la leche cruda, los gastos han sido de media, un 15,4% superiores a los ingresos.  Independientemente de las cifras concretas, se puede comprobar en la siguiente tabla que los últimos 4 años han sido nefastos para la rentabilidad de las explotaciones de vacuno de leche en nuestro país, siendo especialmente delicados los resultados económicos de los dos últimos, donde los gastos han superado ampliamente a los ingresos en todas las regiones productoras y en la mayor parte de las explotaciones del estudio.

El sector lácteo español se encuentra en una profunda crisis consecuencia directa de la no remuneración de los costes de producción del sector por parte del mercado. La situación por la que está atravesando el sector es dramática, ya que nunca antes había habido menos diferencia entre los ingresos brutos y los costes de explotación del sector. Los ganaderos, incapaces de repercutir los importantes incrementos de los costes de producción al precio de la leche que les compran las industrias, están siendo los más afectados, viendo como la cuenta de resultados de sus explotaciones se viene erosionando de forma grave en los últimos años. Incluso industrias lácteas nada sospechosas de no tener una dimensión adecuada como PASCUAL anuncian últimamente su salida al extranjero por considerar que el mercado interno no les responde (curioso teniendo en cuenta que somos un país deficitario en leche que sólo produce dos terceras partes de lo que consume). No se está teniendo visión estratégica y de futuro en este sector y pronto nos arrepentiremos. En las condiciones actuales, es muy difícil seguir produciendo leche en España.

En una conocida cadena de hipermercados en nuestro país se puede encontrar que 1 litro de agua (0,56 €/l) era más caro que 1 litro de leche (0,49 €/l). ¿Tiene esto alguna lógica o explicación?. Lógica ninguna, explicación alguna. Creo que no digo nada nuevo si afirmo que determinadas operadores de la cadena utilizan la leche y el aceite de oliva (entre otros) como productos reclamo para, gracias a una política agresiva de precios en productos de primera necesidad, atraer a consumidores a sus tiendas. No en vano el Ministerio de Agricultura ha planteado un protocolo de actuación al sector para evitar este tipo de práctica considerada negativa, aunque quizá lo más efectivo hubiera sido introducirlo como práctica comercial abusiva en la futura Ley de la cadena alimentaria. 

A priori esta política de precios bajos puede ser muy bien acogida por los consumidores, y más en tiempos de crisis, pero éstos han de conocer las graves consecuencias que tiene, incluso para ellos. Esta política de precios a la baja condiciona el funcionamiento de toda la cadena. Cada eslabón procura no erosionar sus márgenes y trasladar a su proveedor las posibles bajadas de precio que le aplican sus compradores, generalmente con mucho mayor poder de mercado. El problema es que los ganaderos no pueden hacer lo mismo y la vía de escape que les queda es abandonar la producción por falta de rentabilidad, lo que genera el consiguiente problema de desempleo aquí, en España. Creo que no estamos como para desperdiciar empleos ya creados, y menos en el medio rural. Máxime teniendo en cuenta que somos un país deficitario en leche. Producimos en torno a 6 millones de toneladas anuales mientras nuestro consumo es de 9, consumo que atendemos gracias a importaciones que vienen fundamentalmente de Francia y Alemania. ¿Cómo es posible entonces que 1 litro de leche se venda en Francia a 0,95€/l al mismo tiempo que aquí se vende 0,49€? Seguramente sea porque allí ni se plantean desmantelar un sector estratégico para su economía. Ya sabéis, en esto parece que también se aplica el “Spain is different”.

La configuración actual de la cadena de la leche en España lleva a situaciones dantescas como la noticia ya comentada en este blog que narraba la compra por parte de unos ganaderos de su propia leche en el supermercado como protesta por el precio de venta al público que se aplicaba (ver), o aquella en la que la empresa LECHE PASCUAL anunciaba planes en el exterior para compensar la falta de respuesta del mercado interior (ver). ¿Podemos permitirnos el lujo de destruir un sector estratégico para nuestra economía y nuestra alimentación? ¿Es este el modelo de crecimiento que queremos para España? ¿Somos los consumidores conscientes de las consecuencias de nuestras decisiones de compra? ¿Podemos contribuir a invertir esta tendencia? 

Con todo el jaleo que ha organizado el anuncio de la subida del IVA esta semana por parte del gobierno ha pasado casi desapercibida una noticia de especial relevancia e interés para el sector agrario. Por primera vez, la Comisión Nacional de la Competencia (en adelante CNC) ha visto indicios de posibles prácticas anticompetitivas por parte de la industria láctea en el mercado de aprovisionamiento de leche de vaca cruda que le compra a los ganaderos, motivo por el cual ha decidido poner en marcha una investigación realizando inspecciones en diversas asociaciones de la industria láctea y en algunas empresas en Galicia, Cantabria y Cataluña bajo la sospecha de un posible reparto de mercado y una fijación de condiciones comerciales en la compra de sus aprovisionamientos de leche a los citados ganaderos.

Según indica el comunicado de prensa (ver) elaborado por la propia CNC, el origen de las actuaciones se encuentra en las numerosas denuncias y quejas recibidas en la Dirección de Investigación de la CNC así como en las noticias aparecidas en prensa relativas a la problemática en el sector de la leche, sector que ha sido objeto de investigación (que no de sanción) por parte de las autoridades de competencia en ocasiones anteriores. Estas informaciones se refieren, en particular, a posibles prácticas anticompetitivas de diversas empresas lácteas y asociaciones de industrias lácteas y consistirían en el intercambio de información sensible sobre clientes, condiciones de compra y precios y en la adopción de acuerdos cuyo objeto sería el reparto de mercado y la fijación de condiciones comerciales a los ganaderos.

Algo parece haber cambiado en la CNC desde la publicación de su informe sobre las relaciones comerciales en el sector agroalimentario a finales del año pasado. Son ya muchas las evidencias de la existencia de estas y otras prácticas comerciales abusivas en la cadena de valor agroalimentaria en España. A mí me gusta llamarlo “la cara B” (lo que no se ve) en los estudios de formación del precio que elabora el Observatorio de Precios del Ministerio de Agricultura para cada uno de los alimentos de mayor peso en nuestra cesta de la compra. Se trata de esas prácticas desleales que los agricultores (y la propia industria) vienen sufriendo y denunciando desde hace ya mucho tiempo y que se han incrementado desde el inicio de la crisis.

Sin ánimo de prejuzgar el resultado de la citada investigación, una vez más se demuestra que el funcionamiento de la cadena agroalimentaria en España no es todo lo leal y transparente que debiera. No es una noticia para alegrarse, ya que denota que el sector no está todo lo unido que debiera pese a los esfuerzos realizados en la interprofesional. Sin embargo, parece que las quejas de los que forman el eslabón más débil de la cadena, los ganaderos, parecen haber sido tenidas en cuenta. Oportunidad tendremos de comentar los resultados de esta investigación en este blog. Hasta ahora, todas las denuncias realizadas por el sector productor a la CNC han sido desestimadas. En cualquier caso, sería bueno que la crisis económica sirviera, al menos, para incrementar los niveles de colaboración entre todos los agentes de la cadena. Menos micro-competencia absurda y más unión a todos los niveles para no dejar caer este sector tan importante para España. A otros países con los que competimos a diario les encantaría que esto sucediera.

El secreto de los agricultores tranquilos da nombre a una exitosa campaña publicitaria que puso en marcha la organización agraria COAG hace algo más de un año. El anuncio, al que se puede acceder pinchando en la imagen, desvela el secreto de los agricultores tranquilos, el seguro agrario. En épocas como la actual, cuando la acuciante sequía amenaza con arruinar gran parte de las cosechas, es cuando muchos se acuerdan de una herramienta de gran utilidad para su gestión como es el seguro agrario.

 

En la mayor parte de los casos, la actividad productiva se desarrolla al aire libre y depende por ello directamente de la incidencia que sobre ella tienen determinados factores climatológicos de difícil control como las heladas, el pedrisco, la sequía o las inundaciones. Vivimos además en un país con gran variabilidad climática donde predomina un clima de tipo mediterráneo con escasez de precipitaciones y altas temperaturas en la mayor parte del territorio. Además, la variabilidad interanual de los distintos fenómenos climatológicos es considerablemente elevada.

En España tenemos el sistema de seguros agrarios más avanzado del mundo. En la actualidad todas las producciones agrícolas y ganaderas son asegurables en nuestro país frente a la práctica totalidad de riesgos. No en vano, durante el año 2010 se suscribieron en España un total de 475.000 pólizas de seguros agrarios (220.000 ganaderas y 255.000 agrícolas), alcanzando un valor total de 11.000 millones de euros de producción asegurada. El seguro agrario puede y debe ser una herramienta de gran utilidad para garantizar la estabilidad de las rentas de las explotaciones agrarias en la actualidad.

El secreto que guardan los agricultores tranquilos no es más que un sistema construido desde hace casi 35 años por administraciones, empresas aseguradoras y agentes del sector. Los niveles de contratación son todavía muy bajos en algunos sectores agrarios y se debe trabajar por incrementarlos año tras año. La idoneidad de este tipo de campañas de gran valor creativo es más que evidente. Se trata de una herramienta que debe llegar dada día a más agricultores y ganaderos a pesar de que debe ser mejorada y adaptada continuamente. Ellos la necesitan para seguir produciendo con tranquilidad y nosotros los necesitamos a ellos porque son los responsables de nuestra agricultura y nuestra alimentación. Recordemos que sin agricultura, nada.

Agricultura es alimentación. Ninguno de los ponentes invitados a la asamblea dejó de destacar la idoneidad del lema elegido. Desde el Director General de agricultura de la Comisión Europea, José Manuel Silva, hasta el Coordinador General de Izquierda Unida y ex - secretario general de COAG, Cayo Lara, pasando por el propio Ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete.

Resulta curioso vivir una asamblea de este tipo. En ella se junta una bajo la única idea de vivir dignamente de su trabajo y alimentar al conjunto de la población. Sus premisas son muy claras. Dejad en nuestras manos vuestra alimentación, no os arrepentiréis. De paso cuidaremos de los pueblos y del medio rural para cuando queráis venir a visitarnos. Confiad en nosotros. Y si cuidáis de nosotros un poco más, mejor que mejor.

 

El propio Ministro de Agricultura reconocía que, en su anterior etapa en el cargo, dada la importancia de la cuestión, tenían preparada  Destacó cómo algunas otras profesiones son valoradas de forma notable por la sociedad. Los médicos por ejemplo. Y se comprometió a trabajar por legitimar y dignificar esta noble profesión bajo la premisa de que la agricultura es la base de la alimentación, y la alimentación es esencial en nuestras vidas. Es decir, que sin agricultura, nada.

Según datos del Banco de España publicados recientemente por el Ministerio de Agricultura, Mientras que la renta agraria supuso 22.181 millones de euros, el endeudamiento del sector alcanzó los 22.436 millones de euros. Aunque en el presente año el ratio deuda / renta agraria se ha reducido al 101%, el sector agrario contabiliza ya Además, la evolución de dicho ratio desde 2004 (64,2%) es más que preocupante.


Mientras, la Plataforma Multisectorial contra la Morosidad presentó un informe en el que demuestran que la morosidad en los pagos a proveedores está creciendo. En el 2011 el plazo medio de cobro de facturas entre empresas se alargó hasta 98 días (5 días más que en el 2010). En 2010, se aprobó la Ley 15/2010 por la que se establecían medidas de lucha contra la morosidad en las operaciones comerciales, la cual establecía un plazo de pago máximo de 30 días para productos perecederos comprados en cualquier fase de la cadena de valor y de 60 días para los no perecederos con un período de 3 años de adaptación para estos últimos.

Durante años se ha acusado a algunas empresas de la cadena agroalimentaria de obtener beneficio financiero gracias a la demora en el pago de las facturas y la consecuente obtención de interés por la posesión de cantidades importantes de dinero pendientes de pago. Los agricultores y ganaderos, que deben pagar las facturas de sus insumos al contado y, en mucho casos, esperar grandes periodos de tiempo a que les sean liquidadas sus entregas de producción, han de acudir en muchas ocasiones a préstamos para poder afrontar las campañas y mantener la actividad económica.

Sin embargo, los niveles de endeudamiento han crecido de forma notable y pueden repercutir de forma negativa en el sector. Tanto es así, que la tasa de morosidad de un sector que históricamente ha pagado en tiempo y forma, se ha incrementado del 3,38% en 2009 al 5,33% en 2011, valor aún alejado de la media del conjunto de sectores económicos que alcanza ya el 9,79%. Hay varios caminos que se pueden emprender para mejorar esta situación: que los mercados remuneren mejor los productos agrarios, que se cumplan los plazos de pago marcados por Ley evitándose la financiación indebida de terceros y que las entidades de crédito faciliten el proceso de tal forma que el sector agrario vaya saliendo de forma suave de este periodo de ahogamiento financiero que no beneficia a nadie. Recordemos que Sin Agricultura, Nada.

 

Después del debate del día de ayer entre Rubalcaba y Rajoy, en el sector agroalimentario se ha comentado mucho la mención casi en el último minuto del candidato Rajoy a los agricultores y a la PAC. Y digo mención porque ni siquiera hubo lugar a debatir nada en relación a este tema. Algunos, sólo con esa mención, nos hemos dado por contentos. A pesar de los , no parece que termine de interesar demasiado al conjunto de la sociedad.

Si no se lo creen, observen el siguiente gráfico que muestra la desde 2004 hasta hoy. En número de consultas se ha reducido unas 4-5 veces. Sin embargo, el número de noticias que incluyen la palabra agricultura (parte baja del gráfico) se ha incrementado considerablemente, sobre todo desde 2008. Las regiones de España donde existen más consultas sobre agricultura son, por este orden, Extremadura, Castilla la Mancha, Murcia y Andalucía. Almería es la ciudad de España donde se realizan más consultas de este tipo.

 

El descenso ha sido tan sólo de la mitad. Con las noticias sobre agricultura, la tendencia ha sido casi idéntica a la de España. , lo cual nos da una idea del momento geopolítico que viven la producción agraria y el proceso de globalización. La ciudad donde más búsquedas sobre agricultura se realizan es Nueva Delhi, y las 4 primeras del ranking son ciudades de La India.

La agricultura pierde peso en el día a día de la sociedad mientras sube la cantidad de noticias e información que se genera alrededor de ella. Parece que En países como el nuestro, podría resultar interesante trabajar de forma coordinada en una estrategia de desarrollada por todos los agentes del sector cuyo objetivo fuera el de transmitir a los ciudadanos la importancia de la producción de alimentos en el desarrollo diario de nuestras vidas. No nos olvidemos que, sin agricultura, nada.

 

Productores de joyas Felipe Medina Jul 07, 2011 - 16:30

Esta misma mañana, el prestigioso cocinero agradecía a los agricultores y ganaderos el premio de la Fundación de Estudios Rurales que reconocía su defensa de la agricultura, dándoles las gracias por y desarrollar de forma creativa sus platos y recetas por todo el mundo.

 

Desgraciadamente, al contrario de lo que ocurre en otros países, escuchar este tipo de declaraciones sanos, seguros y de calidad por parte de personas no relacionadas directamente con el sector agrario, son bastante poco frecuentes. Parece como si la agricultura y todo lo que la rodea, fuera poco a poco cayendo en el olvido de todos nosotros y alejándose cada vez más de nuestra vida cotidiana. Nada más lejos de la realidad.

 

todos los días del año, a pocos metros de casa o a golpe de un simple click y a precios normalmente razonables. La importancia de la agricultura como sector estratégico en España y en Europa no debería desaparecer, ni de los grandes discursos, ni de la agenda política. Tampoco de nuestras mentes.